16 de diciembre de 2010

Serie Zodiaco

Sagittarii

Una mañana Sagittarii, se puso de pie, corrió y gritó, pero solo algunos giraron la cabeza. Algo extraño estaba pasando en el blanco cielo, un punto destruía esa perfecta blancura. Era realmente aterrador. Tiempo después otro joven avistó un segundo punto, ya era claro que no se trataba de otra de las locuras de Sagittarii.

Los días pasaban y los puntos se multiplicaron, no era necesario recostarse sobre la pradera para poder observarles. Sin embargo, los ancianos seguían sin escuchar a Sagittarii a diferencia de los jóvenes que veían, inquietos, como día tras día se iba cubriendo su cielo del más absoluto negro.

Después de algunos meses ,al no ocurrir nada malo o bueno al cambiar el color del cielo, todos volvieron a sus rutinarias vidas. El fenómeno no se detuvo, Sagittarii tenía miedo, veía como la hermosura de su albo cielo se iba apagando, intento imitar a los otros y continuar con la rutina, pero solo cayó en un estado de máxima tristeza.

Cuando el cielo fue una completa cúpula oscura, y Sagittarii ya cargaba las secuelas de la monotonía, apareció ella. Alpha, era una joven que angustiada exigía que le siguiera- Te necesitamos sino ya todo se apagará y si eso ocurre ya nadie… nadie recordará lo hermoso que era.

Llegaron a un claro, donde otros seis jóvenes miraban los ocho últimos puntos de blancura que quedaban en el firmamento. Intentamos entender que pasa, registramos todo lo que observamos-contaba eufórica Alpha- hasta ahora, sabemos que si dejamos de prestarles atención su blancura se apaga.

Sagittarii no escucho nada más ese día, solo se quedo ahí viendo como brillaba su pequeño punto de cielo, el último libre que parecía saludarle cambiando su intensidad de vez en cuando.

3 de mayo de 2010

Amigo Imaginario


Los golpes habían quitado dos dientes, el  nuevo entrenador ya había encontrado uno, pero el otro podría estar en cualquier sitio. No podía dejar restos en el lugar, al menos la hemorragia ya había pasado, pero aun dolían sus costillas y ni hablar de cuando le tocara sanar su rodilla.
  • Hey, te dije que me esperaras afueras, sabes que me cuesta salir de esos estacionamientos tan peque…  ¡Qué paso aquí!
  • Ayúdame a buscar mi diente, luego te explicoooo   ¡aaaah! mi rodilla ya comienza a curarse.
  • Ya veo, la sangre también está regresando.
Marcelo le había dado una de esas palizas que hacía décadas no recibía, tenía dos costillas fracturadas, su rodilla dolorosamente dañada y ni hablar de rostro. Marcelo, el dulce niño que se convirtió en un joven atlético, vio como su amigo imaginario que le ayudo a ganar el campeonato escolar , no era  más que un hombre real.  Y el resto fue una lluvia de golpes que fu recibida  estoicamente por el entrenador.
  • Y se puede saber la razón de la golpiza?
  • Te acuerdas de Marcelo?… aaaah mi… no andas con algún analgésico
  • No y no tengo nada para el dolor
  • Es el niño con el que gane el campeonato.  Antes que prohibiéramos usar muñecos. Creo que él piensa que el amigo con el que conversaba por las noches no es un fantasma.  Aaah… y no puedes ir a comprar algo, al lado esta la farmacia.
  • Te dije que debías cambiar de ciudad o de país, Como vas a arreglar esto?
  • … Me gusta esta ciudad, además he cambiado ya muchas veces y estoy cansado de reiniciar todo. Aquí esta.
  • Muy bien, vámonos , Angelle  nos espera. En el auto tengo analgésicos.
  • Qué pasa con Angelle?
  • Con ella nada, es Isi su madre a muerto, creemos que ha avanzado.

18 de abril de 2010

Rosario



Tres o cuatro y volvía a empezar, pero ya iba en el decimo.

-Aquí algo no anda bien-pensó- descubro que es un sueño y vuelvo a comenzar uno nuevo. Y ese murmullo que ¡no cesa!   ¡Callen a esas mujeres!

Dios te salve, María, Hija de Dios Padre, llena eres...
Dios te salve, María, Madre de Dios Hijo, llena eres...
Dios te salve, María, Esposa de Dios Espíritu Santo, llena eres...

10 de marzo de 2010

Que Sera?




Hace mucho que no escribo, la razón es la de siempre: Tiempo.
Lo lamentable es que cada pausa que me tomo, abandonando el blog y mis escritos, hace que me oxide y cueste retomar el hábito de narrar.
Antes de mi última pausa estaba mirando con curiosidad el mundo del cómic, ya no como lectora si no viendo la posibilidad de hacer un guion y ver cómo funciona.

Realmente el proceso de hace un cómic implica muchas etapas, hay que ponerle bastante cabeza. En los talleres que impartieron en: “el festival de viñetas del fin del mundo” pude comprender como funcionaba el asunto, y como la ubicación de una nube de dialogo puede hacer la diferencia entre un buen final de pagina o una página olvidable, o que no es lo mismo el comienzo de una página par a una impar. Eso es un aparte, porque también se debe crear una alianza entre la imagen y el contenido de la famosa nube, después ver la secuencia de lectura (a veces me pierdo y leo la viñeta equivocada). Y no olvidemos el diseño de personajes, y el color y muchas otras cosas que es parte de las artes gráficas.

Entonces, después de todo aquello puedo decir lo equivocada que estaba cuando, alguna vez, pensé que hacer un cómic implicaba una falta de talento para narrar en prosa. Y como llegamos a esto... a si... que estoy oxidada y la historia que está atrapada en mi cabeza no la puedo pasar al teclado y solo se me viene la imagen, tal vez esta historia necesita el apoyo de una Wacom.... y mucha más cabeza