29 de mayo de 2007



La vez que fui ayudada por quimicos solo sirvieron para evadirme por un tiempo, pero no solucionaron nada..... dicen que a algunas personas si les sirven ....habra que creer. Un micro más , un sobreviviente.



...

Sus parpados pesaban como nunca, al primer intento sus ojos solo vislumbraron sombras. Juntó fuerzas y logró abrirlos por unos instantes, apenas distinguió una blanca figura en movimiento. Intento mover sus manos, sentir con sus dedos pero requería una tonelada de fuerza que no poseía.

Insistió con sentidos pasivos; la suavidad que podía sentir en parte del cuerpo le sugería unas limpias sábanas blancas, su olfato no le decía nada. Aunque eran pasivos hacia grandes esfuerzos por procesar la información que llegaba a su cerebro.

-¡¡¡Que esta pasando!!!- se repetía con toda calma, algo le impedía desesperar, la lentitud con que razonaba le cansaba aún más.

Pero fue su oído quien le dio lentamente las pistas que necesitaba supo que la figura blanca era una joven mujer, que sus pisadas eran tan suaves y precisas como su voz, también escucho un sonido… costaba reconocerlo, era un ruido que dejaba de sonar siguiendo un ritmo casi perfecto, se confundía con los susurros de otras blancas figuras.

Pronto toda la calma y quietud que sentía se esfumó, el ritmo de aquel sonido era frenético y no respondía a ningún patrón, los susurros eran firmes ordenes y procedimientos, por unos segundos fue conciente y allí entre sábanas blancas la culpa lo fulminó, los recuerdos como latigazos mostraban a sus amigos , las luces , los autos, las cervezas….

El ruido ya no tenía ritmo, era un continuo.




26 de mayo de 2007

Un pequeño relato que nacio en un oculto salón. Cuando se utilizan cliches siempre ocurra algo malo.....


Maldita Frase

Ya se había argumentado dicho todo pero no bastaba era el mismo idioma el mismo tiempo… ¿Qué faltaba? … ¿Qué?

Comenzaba otra vez, más sonidos más palabras todo se confundía y complicaba.

-Lo siento No eres tú, soy yo…

No pude continuar hablando, todo se congelo en ese momento. Su expresión se fue, abandono su rostro; me miraba, pero no comprendía mi imagen. ¿Donde había ido? ¿Que ocurría?

El silencioso estruendo de la ciudad me distrajo…tal vez fue la urbe, la calle estaba más concurrida, en la esquina un chico y sus malabares, el apesadumbrado caminar de un anciano hacia la iglesia, las palomas peleando por aquel pedazo de pan Y nosotros en medio de la plaza, rodeados de risas y gritos infantiles.

Entre esos ruidos escuche lo que había dicho y entendí su silencio. Por que q todo se congelo y porque mi cerebro dejo de funcionar por unos segundos. Una desilusionada lagrima me confirmo mi sospecha .Aquella maldita frase no pudo caer en peor momento.

África

Jueves ,28 de Abril 2005