30 de marzo de 2008

Dúos
Primera parte



Pasaba por una clara crisis de ideas que me impedia escribir , aunque lo intentaba , las palabras daban por resultado unas historias sin ninguna motivacion, era escribir por escribir . Le comente esto a un amigo y el me propuso que juntos dieramos ideas para empezar una historia y luego vieramos que resultaba de nuestros dos relatos, cada uno tendria plena libertad de quitar o agregar cosas a las lineas que comenzamos juntos. De este modo nacieron dos historias, bastantes dispares una de otra ( historias diferentes) la mia la leeran más abajo ,la de mi amigo leala por Aquí.

Dúos


Lentamente el agua comenzaba a mezclarse, ambos fluidos se acariciaban en coquetos remolinos, transformándose en una rojiza pócima. Los sentidos de Irene comenzaban a desaparecer, ya no había ruidos, se unificaron todos los sonidos, su visión apenas distinguía las formas. La temperatura de su cuerpo era la que se requería para lograr el estado de paz absoluta, necesario para llegar a ese lugar donde alma y cuerpo se separan y evolucionan a otra era, pero el proceso debía ser lento permitiéndole percibir y comprender lo que ocurría en su universo.


Mientras Irene, comenzaba este viaje, sumergida en esa blanca tina, su compañero permanecía atento a lo que ocurriera fuera de aquella casa. Este guardián era capaz de inventar las más diversas historias con tal de alejar a cualquier ser de esa habitación. Así era como funcionaban los dúos. La pareja llevaba diez años juntos aunque en el último tiempo las cosas se volvían cada vez más peligrosas. Ya no eran personas que intentaban interrumpir estos viajes por cuestiones domésticas, si no una agrupación bastante peculiar que los acosaba.


David observaba como la sangre y el agua se mezclaban, una leve perturbación en el líquido le indicó que Irene ya no se encontraba en la habitación .Los perros comenzaron a ladrar. Un golpe derrumbó la puerta principal de la casona, tendrían unos minutos para escapar, pero Irene aun no regresaba. David no podía sacarla de la tina y llevarse toda su esencia, parte del alma de la mujer quedaría atrapada en la rosácea mezcla. Solo tenia dos opciones atacar, dejando sola a Irene o esperar junto a ella y defenderse, cualquiera fuera su elección ninguna aseguraba la integridad se su compañera.


Cuando los perros entraron en la habitación, estaba vacía. Y la tina se encontraba llena de agua sin rastro de la sangre con la que se mezcló.


Segunda parte...